LIBRO: «El Karina», Germán Castro Caycedo

El Karina

Un hombre es el encargado de seleccionar y comprar un buque en la ciudad portuaria alemana de Hamburgo con capacidad para albergar un cargamento ilegal de armas que deben ser recogidas en un puerto del norte de África. Debe tener también la autonomía suficiente para llegar a un punto secreto de las costas colombianas donde está previsto desembarcar las armas y transportarlas por tierra hasta el emplazamiento del mando de la fuerza revolucionaria M-19, en plena selva amazónica. Es una misión imposible desde el planteamiento, pero ni aquellos que la gestan ni los que la ejecutan podrían imaginarse hasta dónde podían llegar ni el desenlace final. Por muy difícil que pueda parecer, la parte más arriesgada de la operación, es decir, adquirir el Karina, cargarlo posteriormente con armas de contrabando y llevarlo desde el norte de África hasta las costas colombianas se efectúa prácticamente sin incidentes y en tiempo récord. Pero llegados al Pacífico todo se complica.

Para la ejecución de este impresionante e inverosímil documento Germán Castro Caycedo entrevistó a traficantes de armas y de drogas, guerrilleros del M-19, marineros mercenarios y pseudosicarios que trabajaban al mejor postor. El resultado es un testimonio que va entroncando las entrevistas de aquellos que participaron en esta odisea y que conforma un relato ordenado cronológicamente de los hechos: desde el momento en el que se adquiere el buque hasta que éste es hundido en el Océano Pacífico por la Armada Nacional colombiana. Las declaraciones son en ocasiones escalofriantes, como el pasaje en el que los cuatro hombres que viajan en la lancha que debe encontrarse con el Karina en Portobello sufren un precipitado accidente: la lancha de dos motores de gasolina explota de repente lanzando al agua a tres de ellos. El cuarto, el timonel, consigue saltar al agua inexplicablemente después de la explosión con un salvavidas en la mano. Está oscureciendo, la lancha se ha descompuesto por completo y está en llamas, alejada por la corriente y hundiéndose lentamente hasta desaparecer. Su única esperanza es esperar a que amanezca para poder orientarse y nadar hasta la costa. ¡Pero la  noche acaba de caer sobre ellos, son tan solo las ocho y diez!:

«A las nueve cincuenta y uno el frío se volvió penetrante y las piernas empezaron a dormirse. Ahí observé por primera vez la angustia en algunos de ellos. Para completar, la llovizna se convirtió en aguacero con tempestad eléctrica y como los relámpagos permitían ver la cordillera que se levanta detrás de la costa, creímos que no estaba muy lejos de nosotros. Pedro Navajas se entusiasmó y dijo: «Nadando llegamos, nadando llegamos a la orilla. No nos quedemos aquí. Miren el resplandor, la tierra se ve cerca.» Lo pensamos bien y… sí. ¿Por qué no? Comenzamos a avanzar con mucha dificultad porque era imposible seguir un rumbo.»

Lo que se narra a continuación es la desesperación de los cuatro náufragos que en plena noche no logran orientarse para nadar a tierra firme y la angustia de no saber si están nadando mar adentro por error. A un cierto punto a la lucha por la supervivencia se le añade la dificultad de luchar por no quedarse dormidos, pues eso sería abandonarse irremediablemente a la muerte. Cuando el cielo empieza a clarear y comprueban en qué dirección queda la playa, calculan que les separa una distancia aproximada de 6 millas (más de 11 km) y comienzan a nadar en intervalos de un descanso por cada 100 brazadas. Pero pasan las horas y la playa no parece estar más cerca. La sal comienza a quemar en los ojos y en la garganta, y en las piernas y brazos surgen ampollas por los intentos desesperados de avanzar.

La historia de El Karina relatada por aquellos que formaron parte de la operación, como dice el propio autor, va en ocasiones más allá de la ficción, léase el desenlace del naufragio o el final de la historia para entender esta afirmación. A mí personalmente me habría gustado conocer algo más sobre el proceso de elaboración del propio testimonio, de las entrevistas que Germán Castro Caycedo hace para elaborar el libro, quizá en un prólogo más amplio (en la primera edición de Planeta Colombiana la introducción de Castro Caycedo abarca tan solo media página en la que simplemente hace un resumen de los acontecimientos que rodean la historia de El Karina). Desconozco si este libro se ha editado en España, pero de las búsquedas en librerías españolas online, que  no ofrecen ningún resultado, deduzco que no es así.

Los libros de Castro Caycedo se centran fundamentalmente en los diferentes problemas políticos y sociales colombianos y por lo tanto no presentan de entrada un interés lo suficientemente sólido como para que enganche a editoriales y lectores extranjeros, completamente ajenos a esos acontecimientos. Sin embargo, la publicación de libros como El Karina son una necesidad, pues se erigen en denuncia universal y objetiva de un mundo movido por el poder corrupto, el dinero sucio y el terror de grupos insurgentes del que en realidad todos formamos parte.

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Publicado el 23 octubre, 2009 en Castro Caycedo, Germán, Literatura colombiana y etiquetado en , , , , , . Guarda el enlace permanente. 5 comentarios.

  1. Hola, seria muy bueno que pongan el pdf de El Karina para poder leerlo..
    gracias

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